Niños y el mareo en barco: todo lo que debes saber

Mª Carmen Díaz
Mª Carmen Díaz

Hacer un viaje en familia siempre es una gran experiencia, y más todavía si hablamos de Cruceros por el Mediterráneo. Pero cuando llevamos bebés debemos extremar las precauciones para que la aventura también sea positiva para ellos.

¿Se puede marear un bebé?

Cuando se trata de viajar en barco con bebés, es común que los padres se preocupen por su seguridad y bienestar. Una de las preguntas más frecuentes es si los bebés se marean al viajar en barco.

En general, los bebés tienen una mayor tolerancia a los movimientos que pueden provocar mareo, como los balanceos o vaivenes del barco, ya que su sistema vestibular aún no está completamente desarrollado. Sin embargo, cada bebé es diferente y algunos pueden ser más propensos a sufrir mareo que otros.

Además, hay que tener en cuenta que los bebés pueden ser más sensibles a otros factores que pueden contribuir al mareo, como la deshidratación, el hambre o la falta de sueño. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que el bebé esté bien alimentado, hidratado y descansado antes de abordar un barco.

En general, los viajes en barco con bebés pueden ser una experiencia emocionante y segura si se toman las precauciones necesarias. Es recomendable consultar con un pediatra antes de viajar para asegurarse de que el bebé esté en buenas condiciones de salud y recibir recomendaciones específicas para su caso particular.

¿Cómo saber si un bebé se marea?

Detectar si un bebé está mareado puede ser un desafío para los padres, ya que los niños tan pequeños no pueden decirnos cómo se sienten. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que un bebé está mareado.

Uno de los síntomas más comunes de mareo en los bebés es el vómito. Si tu bebé vomita repentinamente después de un cambio de posición o después de haber sido levantado, es posible que esté mareado. También puede haber sudoración, palidez o enrojecimiento en la cara.

Los bebés que están mareados pueden tener dificultades para mantener el equilibrio. Es posible que se inclinen hacia un lado o que tengan problemas para mantener la cabeza erguida. Si un bebé está mareado, también puede haber una disminución en su actividad, y notaremos que mueve menos sus extremidades.

¿Qué pasa si se marea un bebé?

Si tu bebé se marea, lo primero que debes hacer es llevarlo a una zona donde haya aire fresco y menos movimiento. Puede ser buena idea subir a la cubierta posterior y ponerse en la zona central, ya que aquí se nota menos el vaivén. También se recomienda poner al niño mirando al horizonte.

Si el bebé ha comido recientemente, es importante intentar evitar que vomite, ya que esto puede empeorar la situación. Puedes ofrecerle pequeñas cantidades de agua o leche materna para ayudar a calmar su estómago. Recuerda que los bebés son muy sensibles a la deshidratación, así que debes procurar que ingiera algo de líquido, pero en pequeñas cantidades para no revolver todavía más su estómago.

Un truco casero que funciona bien es es acostarlo en una superficie plana y segura (después de que haya tomado un poco el aire). Si el bebé tiene problemas para mantener la cabeza erguida, coloca una almohada debajo de su cabeza para mantenerla elevada.

Si observas que está mareado durante un período prolongado de tiempo, o si los síntomas empeoran, es aconsejable consultar con el médico del buque. También es necesario observar si hay otros síntomas como fiebre, letargo o convulsiones, que pueden indicar que se trata de una afección más grave y no de un simple mareo.

¿Qué darle para el mareo a un bebé?

Existen productos para el mareo adaptados para los niños, pero su uso suele estar indicado a partir de los 2 años. Si en tu caso se trata de un bebé más pequeño, no es recomendable que le des ningún producto para el mareo. Además, ten en cuenta que estos fármacos son preventivos, es decir, que se deben tomar antes para no marearse. No acaban con el mareo una vez que este se ha producido.

De todos modos, si vas a viajar en barco y tienes miedo a que tu bebé se maree, consulta con tu pediatra de confianza si hay algo que puedas darle antes o en caso de que aparezcan los síntomas.

Como decíamos antes, si ves que el niño está mareado y los síntomas no revierten con los consejos expuestos, busca ayuda especializada dentro del buque, ya que siempre tendrás a un médico a tu disposición. Si los adultos no debemos automedicarnos, todavía menos debemos hacerlo con los niños.

Consejos para prevenir el mareo en niños

Viaja en buques grandes

Los buques grandes suelen tener una mayor estabilidad, y eso hace que el movimiento se note menos. En consecuencia, las posibilidades de marearse son más bajas. En este aspecto nosotros te recomendamos Cruceros Mediterráneo, porque este tipo de viajes se hacen en cruceros grandes y las aguas del Mediterráneo son muy tranquilas.

Elige la ubicación adecuada

Es importante elegir una ubicación en el barco donde el movimiento no sea tan extremo. Una buena opción puede ser estar cerca del centro del barco, ya que aquí el vaivén es más suave. Además, estar al aire libre y sentir la brisa puede ayudar a reducir el mareo.

Descansa lo suficiente

Es importante asegurarse de que el niño descanse lo suficiente antes de subir al barco. Un niño cansado puede ser más propenso a marearse, aunque se trate de un bebé.

Comidas ligeras

Durante las primeras horas en el barco es mejor que la alimentación del bebé sea un poco más ligera. No se tiene que quedar con hambre, pero tampoco es necesario que quede totalmente saciado, así evitaremos el riesgo de vómitos.

Hidratación

Fundamental. Asegúrate de que el niño esté bien hidratado antes y durante el viaje en barco. La deshidratación puede empeorar los síntomas de mareo.

Medidas preventivas

Si el niño es un poco más mayor, hay medicamentos disponibles que pueden ayudar a prevenir el mareo en el mar. Consulta con un médico para saber cuál es el más indicado en tu caso.

Focaliza su atención

Ayuda al niño a distraerse del movimiento del barco, animándolo a jugar y entretenerse.

Respiración profunda

Si es lo suficientemente mayor, pídele al niño que respire profunda y lentamente. Esto puede ayudar a reducir la sensación de mareo.

Vista al horizonte

Anima al niño a mirar hacia el horizonte, esto también contribuye a reducir la sensación de mareo.

Con estos consejos, estamos seguros de que toda la familia disfrutará del viaje.