Propóleo para niños: beneficios, cómo tomarlo y precauciones

Mª Carmen Díaz
Mª Carmen Díaz

El propóleo cuenta con muchas propiedades beneficiosas para la salud de las que también pueden beneficiarse los niños. Sigue leyendo para conocer los principales beneficios del propóleo para los niños, así como algunos consejos sobre cómo tomarlo y las precauciones a tener en cuenta para su consumo adecuado por parte de los pequeños.

Beneficios del propóleo para los niños

El propóleo es una sustancia totalmente natural que elaboran las abejas y que cuenta con muchísimos beneficios para la salud de las personas adultas y también de los niños. Las abejas usan el propóleo para proteger sus colmenas. En la actualidad esta sustancia se ha vuelto espacialmente popular como remedio natural para prevenir todo tipo de constipados, catarros, infecciones y enfermedades.

Según diversos estudios el propóleo potencia al máximo el sistema inmunitario y nos ayuda a subir las defensas con lo que sin duda es una gran opción para los niños. Otros estudios evidencian que los pequeños que consumen propolis para bebés de forma regular cuentan también con muchas menos complicaciones en las vías respiratorias altas. Esto quiere decir que el propóleo sirve para evitar el contagio y prevenir los constipados y las enfermedades en los peques.

Entre sus principales ventajas para la salud de los niños encontramos que cuenta con muchos principios activos y también con propiedades antivirales. Además el propóleo también tiene flavonoides y es un práctico antiviral especialmente útil para cuidar al máximo la salud de los niños. Si se consume regularmente refuerza el sistema inmunitario contra enfermedades como la tos y el resfriado. Los expertos recomiendan también el propóleo para tratar la bronquitis y el dolor fuerte de garganta en los niños.

Además en algunos casos es también una gran alternativa para tratar otras infecciones como la estomatitis, la inflamación de las encías e incluso los hongos en la boca u otros problemas virales. Para las personas que padecen herpes es también una gran opción que en combinación con los antivirales aumentará su efecto. Para el dolor de garganta es una mejor opción que los antibióticos si el problema no tiene un origen bacteriano.

Cómo tomarlo

En cuanto a su consumo la realidad es que existen muchas formas diferentes de tomar el propóleo. Una alternativa es el propóleo puro, que puede tomarse a cucharadas o mezclado con la leche o con el yogurt de los niños y que suele ser una de las opciones más populares. El propóleo granulado, el propóleo en spray, el propóleo en jarabe, que también es muy popular entre los peques porque resulta muy sencillo de consumir y el propóleo en comprimidos con vitamina C o en caramelos, que también serán una buena opción para los niños.

Además también encontramos el propóleo en gotas que se puede echar directamente en la leche u en otros líquidos como el propóleo puro. En el caso de los niños es importante encontrar la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades y la que más agradable o sabrosa les resulte de comer para conseguir propiciar su consumo y que los peques lo disfruten mientras les ayuda a mantenerse saludables y a crecer fuertes y sanos.

Asimismo, como cuenta con efectos antibacterianos el propóleo también se puede usar para tratar el acné. Es por este motivo que muchos productos especialmente pensados para tratar los granitos y las infecciones de la piel llevan propóleo. Puede encontrarse por tanto en lociones, geles, jabones, cremas y todo tipo de artículos similares para niños.

Como decimos, es una gran alternativa para reforzar al máximo el sistema inmunitario de los niños y por tanto es muy importante controlar su consumo de forma regular para garantizar que los peques crezcan sanos y fuertes.

Precauciones

Ahora bien, los expertos recuerdan que también se debe tener en cuenta que algunas personas pueden ser alérgicas al propóleo y en estos casos recomiendan el consumo de una cantidad mínima al inicio para observar la reacción de los niños por si hubiera cualquier problema y no pudieran consumir este producto (tanto si se va a consumir de forma directa como si se va a aplicar externamente).

Además el propóleo debe usarse siempre por períodos cortos y no de forma continuada. Si se consume propóleo en exceso éste puede llegar a provocar problemas intestinales a los pequeños. Los bebés en época de lactancia sólo podrán consumirlo si un médico se lo ha recomendado antes y además es importante no dar nunca propóleo a los niños que tienen problemas de asma alérgico porque puede llegar a agravar sus síntomas clásicos.