Preguntas y respuestas sobre audífonos para bebés y niños

Mª Carmen Díaz
Mª Carmen Díaz

Aunque pensemos que la pérdida de audición es algo que solo les ocurre a las personas mayores o muy ancianas, bien es cierto que los bebés y los niños pueden necesitar o requerir audífonos infantiles con los que escuchar mejor ya que pueden contar con una pérdida auditiva que les pueda complicar, por ejemplo, su desarrollo cognitivo o facultades tan importantes como el habla. Por este motivo, son muchos los padres que se realizan una serie de cuestiones relacionadas con estos aparatos y nosotros hemos querido recoger en este listado todas las preguntas y respuestas sobre audífonos para bebés y niños para que, cuando te dirijas a un centro auditivo, sepas qué te vas a encontrar.

¿Puedo ponerle audífonos más pequeños al bebé?

Cuando se tiene un bebé con problemas de audición los padres sienten que llevar un audífono grande puede entorpecerle o incluso que lo lleguen a mirar mal, preguntando si puede utilizarse uno de menor tamaño, como los que podemos encontrar en adultos en los modelos intra canal. Sin embargo, esto está desaconsejado, por un lado porque los niños pueden llevárselo todo a la boca y en el caso de retirárselo, pueden introducírselos y tragárselos, siendo esto un grave problema. Por otro lado, los audífonos retroauriculares, es decir, aquellos que se aguantan detrás de la oreja son más fáciles de colocar y también van a aguantar toda la actividad del menor.

¿Necesitará el menor llevarlos durante mucho tiempo?

Por desgracia, la pérdida auditiva no se va a curar con el uso de los audífonos, es decir, no se trata de un tratamiento que requiera un tiempo determinado y que, una vez pasado dicho tiempo, la audición se vuelve perfecta. Por lo general, la única manera que existe para que se pueda mejorar la capacidad auditiva es por medio de la cirugía, siempre y cuando el problema pueda tener dicha solución. Sin embargo, sea cual sea el motivo, el uso de los audífonos infantiles es muy recomendado, por lo que aconsejamos usar un buscador de centros auditivos en el que se pueda tratar al pequeño y probar uno de los diferentes modelos que existen para bebés o para niños.

Cabe destacar que el menor, si los usa desde pequeño, podrá aprender de una manera más rápida que si no los llevase, ya que por esta vía le llegarán muchos estímulos que de otra manera no tendría.

¿Se necesitan llevar audífonos todo el día?

La recomendación de los especialistas es que efectivamente se lleve de manera habitual, desde que el menor se levanta de la cuna o de la cama, hasta que se vuelva a acostar, ya que de esta manera podrá apreciar todos los sonidos que hay a su alrededor y lo más importante, que con ellos podrá aprender a relacionarse con sus familiares y amigos, a aprender y a desarrollar correctamente todas sus habilidades sin ningún tipo de inconveniente.

¿Cómo se puede conseguir que el menor no se quite los audífonos?

En el caso de que estemos hablando de un niño, tenemos que hablarle de manera clara, haciéndole entender que es un bien para él y que le ayudará a escuchar mejor todo lo que hay a su alrededor. Quizás en los primeros días suponga un cambio bastante drástico, pero como ocurre con las personas mayores, el uso de los audífonos requiere un periodo de adaptación en el que el menor tendrá que acostumbrarse a escuchar más cosas, algo que puede suponer un momento de estrés para el niño, sin embargo, se acostumbrará y mejorará su desarrollo, sintiéndose mucho más activo y feliz al notar todos los sonidos de las canciones o las voces de sus amigos sin problema alguno.

En el caso de los recién nacidos o bebés es conveniente que se pueda utilizar las denominadas cintas de dos caras para que se puedan sujetar mejor a la cabeza del niño o incluso existen algunos sistemas de sujeción de mucha calidad y que proporcionan una seguridad extra para evitar que se caigan.

¿El mismo audífono sirve para toda la vida?

Al igual que el propio niño, el audífono debe de cambiar cada cierto tiempo. Cuando se trata de modelos para bebés, estos se tendrán que cambiar cada par de meses, ya que el canal auditivo se irá haciendo mayor y por lo tanto, necesitará estar ajustado el audífono al mismo. En el caso de niños más grandes, el tiempo puede ser de incluso un año, hasta que llegan a la adolescencia, momento en el que suelen variar cada par de años hasta su edad adulta o cuando el especialista vea conveniente que el molde creado será el definitivo que llevará para toda la vida.