Cómo hacer un crucero con un bebé y no morir en el intento
Planear un crucero con un bebé puede ser una experiencia maravillosa si tienes en cuenta ciertos detalles y precauciones. Estos consejos te ayudarán a tener una experiencia más relajada y placentera, permitiéndote disfrutar del viaje mientras cuidas a tu pequeño.
Consejos para hacer un crucero con un bebé
Asegúrate de elegir una línea de cruceros que sea amigable para bebés. No todas las líneas permiten a los bebés a bordo, y algunas tienen restricciones de edad. Investiga previamente y opta por cruceros que ofrecen instalaciones y actividades diseñadas específicamente para familias con bebés, como cunas y servicios de cuidado infantil.
Si tienes más información en este aspecto, ponte en contacto con el buscador de cruceros líder en www.solocruceros.com. Te ayudarán y asesorarán sobre los cruceros más adaptados a viajes con bebés.
Selecciona la cabina adecuada. Una cabina con balcón puede ofrecer espacio extra para que tu bebé juegue y una mejor ventilación. Además, las cabinas cerca de los ascensores son más convenientes para moverte con un cochecito. Verifica que la cabina tenga suficiente espacio para una cuna y que esta pueda ser proporcionada por la línea de cruceros.
Haz las maletas inteligentemente. Lleva suficientes pañales, toallitas húmedas, fórmula, y cualquier alimento especial que tu bebé pueda necesitar, ya que no siempre es fácil conseguir estos artículos a bordo o en los puertos de escala. Incluye medicamentos básicos y un termómetro en tu botiquín de primeros auxilios.
Planifica el transporte en tierra. Si tienes pensado hacer excursiones, asegúrate de que sean aptas para bebés. Algunas excursiones pueden no ser adecuadas debido a la duración o las condiciones del terreno. Lleva un portabebés cómodo y considera alquilar un cochecito ligero y plegable.
Infórmate sobre los servicios de cuidado infantil a bordo. Algunas líneas de cruceros ofrecen guarderías y programas para bebés, permitiéndote disfrutar de un poco de tiempo libre. Verifica las políticas y horarios del servicio de cuidado infantil antes de reservar.
Consulta con el pediatra antes del viaje. Asegúrate de que tu bebé esté al día con sus vacunas y pregunta sobre cualquier preocupación de salud que puedas tener respecto al viaje. Lleva una copia de su historial médico y una carta del pediatra en caso de emergencias.
Organiza la alimentación del bebé. Si estás amamantando, infórmate sobre los espacios disponibles para hacerlo cómodamente a bordo. Si usas fórmula, lleva suficiente cantidad y pregunta si hay facilidades para esterilizar biberones. Algunos cruceros pueden calentar comida de bebé en los restaurantes.
Mantén una rutina flexible. Intenta mantener los horarios de sueño y alimentación de tu bebé lo más similares posible a los de casa, pero sé flexible y preparado para adaptarte a cambios debido a las actividades y el entorno del crucero.
Prepárate para el mar. Si tu bebé es propenso al mareo, consulta con el pediatra sobre los medicamentos apropiados o remedios naturales. Lleva ropa adecuada y varias mudas en caso de que el bebé se sienta incómodo o se manche.
Seguridad en la piscina. Aunque algunas líneas de cruceros tienen piscinas para bebés, verifica las regulaciones. Asegúrate de llevar pañales de natación y supervisar siempre a tu bebé en áreas de piscina.
Aprovecha las áreas para bebés y niños. Muchos cruceros cuentan con zonas de juego específicas para los más pequeños. Estas áreas pueden ser un gran lugar para que tu bebé juegue y tú conozcas a otros padres.
Mantén la calma y disfruta del viaje. Viajar con un bebé puede ser desafiante, pero también muy gratificante. Planifica con anticipación, sé flexible y, sobre todo, disfruta del tiempo que pasarás con tu familia en el crucero.